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Recuerdo los grandes edificios, cuando solo éramos sueños por cumplir. Cuando aún éramos solo personas disfrazas de alguien parecido a nosotros. Aquellos momentos en los que la teatralidad superaba a la verdad. Siempre serás mi mejor secreto, mi circunstancia perfecta, una oportunidad que mucha gente pierde…
Desaprovechamos oportunidades de locuras imposibles, que recordaremos siempre y que llenaran nuestra vida más que cualquier otra cosa. Por no salir de nuestra zona, por un miedo que hacemos desaparecer solo en breves instantes.
Y que si nos va bien o nos va mal, qué más da. Mejor disfrutar, que ya nos cansaremos uno del otro, que los humanos somos muy de agobiar cuando algo nos gusta de verdad. Por ahora disfrutaremos poco a poco, sin que nadie se dé cuenta que es real. Habrá espacios que son vitales para que todo pueda continuar y respirar, para luego, entre nosotros, compartir algo más. Para sentir que la vida no gira alrededor de tu pareja, si no que tu pareja es gran parte de tu vida. Ya llegará el momento en que nuestros cerebros funcionen más lentos y no necesitemos tanto que contar, pero por ahora disfrutemos, ya nos veremos mañana y nos lo contaremos entre cervezas y besos que es lo que mejor se nos da.