top of page

-3-

Aquel cuento que se olvidó entre las tonalidades de la aurora vino a visitarme por un instante. Atravesó las nubes con el propósito de que me aferre en el próximo derrumbe. Me mostró que el mundo no es tan sombrío como creemos, aunque nos hayamos dado cuenta que somos Dioses en una historia de cartón.

Comprendí que, entre el deseo y la desesperación por brillar, me había topado con que casi todo lo que brilla es ilusorio, pero ciertos elementos brillan con luz propia.

 

A veces los sueños aparecen tras una tenue luz que se filtra por el cristal de la ventana y tan siquiera podemos verla. Aunque no dejo de añorar los segundos que me hicieron disiparme en el tiempo me he dado cuenta…

bottom of page